Palabras Sin Voz

¿Te has imaginado vivir un día sin poder escuchar? ¿Te has puesto a pensar cuántos problemas o limitaciones tendrías?, y sobre todo, ¿Te has puesto a pensar que ese día se repite para aquellos que tienen discapacidad auditiva?

A continuación se enlistan algunas de las muchas dificultades a las que se tiene que enfrentar una persona silente. Muchas de ellas, ni siquiera hubiesen pasado por nuestras mentes porque estamos demasiado acostumbrados a vivirlas y porque no nos hemos puesto en el lugar de esta gente para poder captarlas.

• Cuando pasan lista en el salón de clases, no escuchan su nombre.
• Cuando suena el teléfono, no lo escuchan.
• No pueden guiarse por sonidos coti-dianos, como por ejemplo, el motor de los coches, y pueden sufrir algún accidente como consecuencia.
• No pueden utilizar un despertador convencional.
• No pueden escuchar la sirena de una ambulancia, por ejemplo, y por lo tanto no pueden hacerse a un lado si van manejando.
• No detectan ruidos extraños en su casa para evitar, en un momento dado, un robo.
• Se les dificulta la descripción de algún padecimiento ante un médico.
• No escuchan a los perros si les la-dran.
• No los contratan en algún trabajo tan fácilmente.
• No pueden oír lo que está diciendo otra persona mientras atienden a alguien.
• No podrían atender al auxilio de otros en un caso de emergencia.
• No entienden lo que se dice en la televisión.
• No se pueden relacionar fácilmente, debido a los problemas de comunicación.
• No se percatan de las alarmas de evacuación de un edificio.
• No pueden oír una fuga de agua.
• No oyen el llanto de los niños.